LOS ÁNGELES – El tan esperado debut de temporada de Brusdar Graterol el martes por la noche se vio interrumpido después de que el relevista de los Dodgers de Los Ángeles lanzó una bola rápida de 92 mph y se inclinó hacia adelante por el dolor. El adorable y potente lanzador derecho estaba llorando mientras el entrenador atlético Thomas Albert y su compañero de equipo Kiké Hernández lo ayudaban a regresar al dugout.
Graterol aún no había lanzado esta temporada debido a un problema en el hombro que surgió cerca del final del entrenamiento de primavera y lo atormentó durante meses. Un rugido resonante marcó el regreso del favorito de los fanáticos en el juego número 114 de la temporada de los Dodgers contra los Filis de Filadelfia, solo para ser reemplazado por gemidos de preocupación unos minutos más tarde.
El octavo lanzamiento de Graterol atravesó la zona muy por debajo de su velocidad habitual y el corpulento relevista se sintió claramente incómodo cuando alcanzó detrás de su pierna.
Los Dodgers dijeron que Graterol se torció el tendón de la corva derecho.
El relevista de 25 años se ha convertido en una de las opciones más confiables del manager Dave Roberts en las últimas temporadas, con el promedio de rendimiento limpio más bajo en el béisbol la temporada pasada (1.20) entre los lanzadores que lanzaron al menos 60 entradas. Los Dodgers consideraron no sólo incluirlo en su bullpen de octubre, sino también depender en gran medida de él. En cambio, Graterol se apoyó en el hombro de Roberts y lloró.
Las lesiones de los Dodgers son numerosas y significativas. El martes podría haber sido otro paso alentador para un club que recupera toda su fuerza. Un día después de que Freddie Freeman regresara de su licencia de emergencia familiar, Clayton Kershaw tuvo su comienzo más alentador desde que regresó de una cirugía de hombro en la temporada baja. Yoshinobu Yamamoto, fuera desde junio por una distensión del manguito rotador, realizó un entrenamiento en el bullpen y podría enfrentar a los bateadores la próxima semana.
En cambio, terminó con un torrente de emociones para Graterol, otra lesión más para una de sus piezas más confiables.
(Foto de Brusdar Graterol siendo ayudado a salir del campo por Kiké Hernández y el entrenador atlético Thomas Albert: Harry How/Getty Images)
