Después de diez años de restricción, Florida volverá a autorizar la caza de osos negros, conforme a la decisión unánime de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca del estado. Esta medida, que se implementará el 1 de septiembre, tiene como objetivo controlar el crecimiento de la población de osos y evitar problemas con las comunidades humanas. Sin embargo, ha suscitado un vivo debate entre los protectores de la vida silvestre y los defensores de los derechos de los animales.
La autorización se produce después de la aprobación, en noviembre pasado, de una enmienda constitucional que protege el derecho de los floridanos a la pesca y la caza. Hasta ahora, Florida era uno de solo seis estados que prohibían la caza de osos, con la excepción de una temporada limitada en 2015, durante la cual se abatieron 304 ejemplares en apenas dos días.
Motivos y objetivos de la caza regulada
La comisión estatal justificó la decisión señalando que la caza puede ser “una herramienta importante y eficaz” para controlar las poblaciones de vida silvestre. Según sus estimaciones, la población de osos negros ha crecido de manera significativa en las últimas décadas, expandiéndose a más de la mitad del territorio del estado y triplicando su hábitat desde 1992. Actualmente se calcula que existen aproximadamente 4.000 osos negros en Florida, frente a solo cientos hace treinta años.
El incremento en la población ha resultado en un aumento de interacciones entre personas y osos, lo que ha provocado que las autoridades evalúen la caza como una manera de disminuir los peligros para los individuos y sus bienes. La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre ha establecido cuatro áreas específicas para la caza y permitirá diferentes métodos, como el uso de arcos y perros, mientras se otorgan los permisos por sorteos para la temporada de diciembre.
Opiniones de la comunidad y colectivos ambientalistas
El fallo provocó un extenso debate en la sociedad. Durante la junta de la comisión en mayo, más de 160 individuos compartieron sus puntos de vista sobre la propuesta de caza, con la mayoría manifestando su oposición a la medida. Entre los opositores está Bear Defenders, una campaña que denuncia que la autorización implica métodos de caza “polémicos y crueles”, y que la eliminación de controles disminuye la supervisión del proceso. Nicole Cordano, quien dirige la organización, señaló que “esto no es conservación”, destacando su inquietud por el bienestar de los animales.
Investigaciones anteriores sobre el sentir de la población en Florida mostraban un escenario fragmentado: en 2016, el 48% de los ciudadanos estaba a favor de la caza de osos, mientras que el 43% estaba en contra, evidenciando la división en cuanto al asunto. Sin embargo, los partidarios sostienen que la caza controlada es esencial para equilibrar la preservación de la especie y la seguridad de las comunidades.
Antecedentes legales y de conservación
Los osos negros de Florida se clasificaron como especie en peligro a nivel estatal en 1974. La caza se prohibió desde 1994, con la excepción de la temporada de 2015. Además, el año pasado se sancionó una ley que autoriza a los residentes a utilizar fuerza letal contra osos si existe una amenaza inminente para personas o bienes. Estas acciones demuestran un enfoque de manejo de la fauna que equilibra la conservación con el control de la población.
El aumento en la cantidad de osos y el crecimiento de sus zonas de hábitat presentan retos para la convivencia con las personas. La comisión estatal opina que la caza controlada, en conjunto con programas educativos y monitoreo, es un método esencial para asegurar un equilibrio entre la conservación de los osos y la seguridad de la población.